Gigantes (gigatron)
[Marca de pintalabios en una mejilla. Durante toda la entrevista pasa del gigante Tártalo porque Gigatron es, supuestamente, un gigante famoso]
LORD MAQUINTAIRE: (Hablando para sí mismo sin darse cuenta de que los chavales ya están, con una flor en la mano dándole vueltas) (Suspiro) Ayyyy! Iridessa. I love you. Cuánto te hecho de menos… (esconde la flor detrás de la espalda y la tira descaradamente). Oh, my God. Ya estáis aquí… ejem… (se recompone).
Good Morning Everybody. Bienvenidos a “Las mañanas de Lord Maquintaire”. A ver. Repeat whit me. One, Two, Tres: “Las mañanas de Lord Maquitaire”. Repeat, repeat. One, Two, Tres: “Las mañanas de Lord Maquintaire”. Well, Well done.
Hoy, desde las montañas más lejanas, nada más y nada menos que han venido a visitarnos dos Gigantes. Pero no cualquier gigante. Tenemos con nosotros al famoso Gigatron… (hasta ahora lo estaba diciendo como muy animado, esto lo dice como por obligación, desganado.) y otro. (De nuevo animado) Un aplauso, cheers, cheers…
GIGATRON: Gracias, gracias.
TÁRTALO: Oye, ¿cómo que …”y otro”?. A que te meto un pisotón.
LORD MAQUINTAIRE: Oh Sorry. ¿Quién es usted?
TÁRTALO: Soy el famoso gigante Tártalo.
LORD MAQUINTAIRE: Ah, sí, claro. (pasa de Tártalo) Bienvenido Gigatron. Es un placer y un honor tenerlo hoy entre nosotros.
GIGATRON: Oh, sí, bueno, no (a lo Raúl del Real Madrid), el placer es mío.
LORD MAQUINTAIRE: La gran pregunta, Gigatrón, es ¿gigante se nace o se hace?
GIGATRON: Sí, bueno, no, es una pregunta que me han hecho muchas veces. Hay gigantes que “nacen” siendo gigantes. Al nacer ya pesan 100 kilos, llegan a medir de adultos 5 metros. Aunque los he conocido de hasta 8 metros. Los callos de sus pies son como granjas humanas, sobre todo por la cantidad de bichos que viven en ellos, y de las uñas les nacen pequeños arbustos. Luego están los gigantes que “se hacen” gigantes. Como yo. Soy gigante por vocación. Lo importante es el trabajo en equipo. Sí, bueno.
TÁRTALO: Mi caso es muy curioso, yo también…
LORD MAQUINTAIRE: Muy bien, majo. Vete a jugar con la pelotita, anda….go, go… Gigatrón, seguramente ya se lo habrán preguntado, pero ¿cómo puede ser un gigante si no llega a medir siquiera 2,5 metros?
GIGATRON: Sí, bueno, no, como ya he dicho, ser gigante es una vocación. Hay que sentirlo en el corazón. Yo decidí ser un gigante a los 8 años y desde entonces de lunes a viernes, de 9 de la mañana a 7 de la tarde soy un gigante. Por las tardes y fines de semana descanso, porque es duro ser un gigante.
LORD MAQUINTAIRE: Huy que majo el gigantito. Toma una piruleta. Métetela en la boca y calla un rato, que me tienes la oreja … (ha estado haciendo gestos, levantando la mano, moviéndose como para que le vea, pero sin decir nada. Practicamente le empotra la piruleta o chupa-chups en la boca) Gigatrón, por lo general los gigantes tenéis muy mala fama. ¿A qué es debido?
GIGATRON: Sí, bueno, es cierto. Muchos de mis compañeros gigantes tienen problemas con su dieta. Al ser tan grandes, tienen que comer mucho y variado. Comienzan con ciervos y cabras salvajes, pero luego siguen con vacas, ovejas, caballos y si se acaban continúan con los hombres. Claro, esto, quieras o no, crea mala fama entre la gente, que no entiende el sacrificio que supone para un gigante comer personas. Es muy molesto. Esos huesecillos pequeños que tienen se te quedan entre los dientes… Además de sabor tampoco es para tanto. Saben a pollo o cerdo, dependiendo de la última vez que se ducharon.
También es importante la fibra. Un gigante necesita cinco o seis árboles grandes diarios para realizar bien la digestión.
LORD MAQUINTAIRE: ¡Incredible!
GIGATRON: Hay pueblos de gigantes que se han especializado en la ingestión de rocas de todo tipo. Silíceas, calcáreas, volcánicas… son pueblos realmente pacíficos.
TÁRTALO: Mi madre me contó una vez que unos gigantes…
LORD MAQUINTAIRE: (le corta) Oh, very interesting. Mira, toma esta roca y vete chupándola hasta que quede con un guijarro y luego nos lo cuentas.
Gigatrón, ¿a qué os dedicáis los gigantes? ¿En qué ocupáis vuestro tiempo?
GIGATRON: Oh, sí, bueno, no, son muchas los oficios que podemos hacer. Generalmente somos gente pacífica que vive en las montañas alejados de la gente. Solemos cultivar la tierra, apacentar nuestro ganado y organizar grandes eventos deportivos entre nosotros. Uno de los deportes que más nos gusta es lanzarnos rocas gigantes de montaña a montaña. Otro al que solemos jugar es a saltar lo más alto posible a ver quién provoca el terremoto más fuerte en la escala de richter. Cositas de estas.
También los hay que son contratados en ejércitos para luchar. Por ejemplo el gigante Goliat. Seguro que le conocéis por perder contra un crío llamado David, que luego, creo, llegó a ser rey. O como guardaespaldas de lugares mágicos, de tesoros o de dioses y semidioses mitológicos.
LORD MAQUINTAIRE: Gracias Gigatrón por tu tiempo. Fírmame un autógrafo…eso es (Foto de Gigatron).
GIGATRON: ¿Alguna dedicatoria?... ¿aquí?
LORD MAQUINTAIRE: …sí, aquí.
GIGATRON: Sí, bueno, tenemos que quedar para comer un día (y se relame).
LORD MAQUINTAIRE: (con miedo) sí, sí, seguro, of course. Espero que nos volvamos a ver … (para el público) y no sea la hora de la cena.
TÁRTALO: Esto, yo quería decir…
No hay comentarios:
Publicar un comentario